domingo, 20 de junio de 2010

EL AVION

Habíamos traspasado las vallas y caminado sobre la arena blanca subiendo y bajando las dunas de Ritoque. Habíamos visto la plaza de la música y observado algunas de las casas de Ciudad Abierta http://www.ead.pucv.cl/1992/ritoque-ciudad-abierta/ pensando que para la próxima vez pediríamos hacer una visita guiada. Cabizbajos, asoleados, detestando el olor a carne medio quemada que los veraneantes en carpa de la otra orilla se aprestaban a engullir iniciamos el camino de regreso. De pronto , silencioso, un avión rojo se perfiló en el cielo. Rojo como el del Barón Munchausen de una película cuyo nombre no recuerdo.
Rojo como el de Marmaduke.
Rojo recortado sobre el azul intenso con la arena blanca y un mar verdoso de contrapunto.
Nos tendimos boca arriba para mirar sus piruetas, mientras la fina arena se introducía en nuestra nariz y orejas.
Lo vimos perderse rumbo al sur y regresamos a la carretera queriendo estar allá arriba, en el avión rojo.