domingo, 8 de julio de 2012

Es cuestión de sumar


Viviendo en un país donde la mayoría de los diarios impresos de circulación nacional y distribución masiva pertenecen a dos conglomerados económicos, me reconforta ver la diversidad de la prensa en países vecinos. Así, en un barrio acomodado de Caracas busqué El correo del Orinoco, diario  editado por el gobierno de Chávez, para contrastar un poco la oferta opositora ampliamente desplegada.
El señor mayor  a cargo del puesto me respondió que no se vendía, que por ahí no lo querían.  "¿Entonces cuál de estos es mejor? insistí . "Depende de cómo se vea" me dijo " y ahora que no hay libertad de prensa no me están llegando todos los diarios"."Ah", volví a la carga, "pero todos estos son de oposición y usted no tiene los de gobierno, ¿por habla de censura ?.


La escena se repitió en otros kioscos del barrio. Tuve que cambiar de distrito e ir al centro de Caracas, para encontrar un ejemplar del periódico oficialista. Me pasó lo mismo con autores que han publicado con la Fundación El perro y la rana, que depende del Ministerio de Cultura: las librerías grandes de los centros comerciales simplemente no los tienen, no los aceptan en sus estanterías. 

La guerra de las comunicaciones es un campo minado. La manipulación de prensa un océano abisal. El gobierno venezolano creó su propio canal de televisión después del intento de golpe de estado  de 2002; allí se transmite programación cultural, educativa, y noticias nacionales y extranjeras desde su perspectiva, la de un estado socialista. Pero también , cuando el Presidente da a conocer medidas de importancia hace cadenas nacionales que pueden extenderse por dos o tres horas, como una forma de equilibrar la balanza en un  espectro donde la oposición no carece precisamente de medios.Y eso enfurece al bando contrario, aunque sus canales sean más , su prensa más abundante y su campaña del terror cuente con resonancia continental.


El domingo 1 de julio un periódico peruano de circulación nacional con fama de serio (La República) tenía en portada un artículo sobre las elecciones presidenciales en Venezuela, donde aparecía un Chávez sin pelo e hinchado por el efecto de la quimioterapia. Yo había visto al Presidente de Venezuela en televisión días antes con todo su pelo y bastante menos inflado, sonriente y hablando largo, como alguien que goza de buena salud.


Busqué en el diario limeño si había una nota aclaratoria que dijera que la foto era de archivo. Pero no vi nada de eso. El artículo, en cambio, hablaba largamente de la enfermedad y especulaba sobre si el candidato a la reelección llegaría o no al fin de la campaña. continuaba especulando que si él se veía en pie era gracias  a la prodigiosa manipulación" de los médicos cubanos que lo atienden. Días después otro diario , un periódico semanal , se sumaría a la tesis de la enfermedad grave que lem impediría gobernar. Por cierto nadie recuerda que Miterrand ejerció su mandato en Francia, durante su segundo período, con cáncer  a los huesos y a la próstata, cuestión que se mantuvo como secreto de Estado.

En Chile la construcción de imaginarios lleva a los canales de oposición a poner insistentemente la misma imagen, la de los "violentistas", cada vez que hay una manifestación de descontento, sean los que protestan estudiantes, pescadores o mapuches. En algunos casos se ha llegado a crear periódicos en el exterior para rebotar una noticia  en el país . El mismo recurso se usó el año pasado en Perú, durante la segunda vuelta de la campaña por las elecciones. Una supuesta periodista alemana de un periódico desconocido habría entrevistado a Ollanta Humala y este habría expresado conceptos absolutamente racistas. Este artículo circuló en medios intelectuales progresistas norteamericanos y desde allí se expandió mediante correos electrónicos . Era, se supo luego , un invento.


En el caso de la salud de Chávez se habla de fuentes bien informadas; de médicos cercanos; de encuestas privadas que achican la brecha entre el candidato opositor y el reincidente (igual se hizo en las elecciones peruanas del año pasado). Pero el mandatario sigue siendo el tipo que despierta empatía en los sectores populares, el de habla llana y respuestas rápidas frente a las necesidades imperiosas; el que recorre el país situándose en el lugar de los menos favorecidos económicamente. 


Son los atributos que generan adhesión a su gobierno los que, al lado contrario provocan animadversión. "¿Quién va estar bien con un Presidente como ese?" me dice una mujer muy maquillada, con cartera de marca millonaria que me ofrece gentilmente las revistas Vanidades en el aeropuerto mientras esperamos el avión a Lima. Es lo que he escuchado en forma reiterada de otras personas que añoran los gobiernos de antes y se quejan del desabastecimiento (me pregunto cómo sería antes de Chávez si lo que he visto son supermercados llenos de mercaderías), de la inflación (que ha llevado al gobierno a fijar precios de alimentos y bienes de consumo de uso diario), del mal funcionamiento de las empresas estatizadas.

Son gente que vive en buenos barrios. pero no hay para qué ser tan maniqueísta; porque si bien el soporte mayoritario de Chávez está en los sectores populares, no es allí solamente donde se encuentran sus adeptos. Y son ellos, los que proviene de familias burguesas, quienes aseguran que este país no vuelve atrás, que la gente ha ganado dignidad y voz, y que van a defender sus derechos, no con armas y violencia sino con los votos.


Por eso la Mesa de Unidad Democrática (MUD) - que cobija a representantes de la derecha más conservadora y a izquierdistas desangelados-  ofrece continuar con los programas sociales del gobierno socialista y con su línea de integración latinoamericana , mientras diarios de oposición  como Tal cual se mofan abiertamente del Presidente en ejercicio (¡ y eso que hay censura!) .


La oposición unida ganó terreno en las elecciones parlamentarias de 2011. pero una cosa es el Parlamento y otra la Presidencia. Lo ha dicho  uno de los líderes de la oposición y figura histórica de la izquierda escindida- Teodoro Petkoff- en una entrevista aparecida en un semanario extranjero (Hilldebrandt en su 13, de Perú): "Chavez es un candidato formidable".