Mientras preparaba un té en la cocina escuché en la televisión que una empresa de telefonía promete un plan de navegación lo speedy con un alcance de unos 120 Mbps de velocidad. Traté de meditar el alcance de esta oferta al tiempo que revolvía la taza (el gesto circular suele llevarme a grandes conclusiones) . Y me pregunté si de verdad esta promesa se puede cumplir, porque a menudo he escuchado quejas de gente que contra super planes y luego puede navegar a velocidad de picapiedra.
Me ha pasado con Movistar. Contraté un plan de teléfono y banda ancha para navegar a 4 MB, nunca he podido pasar de una a velocidad de navegación de 1 o 2 mbps. Después de dos reclamos me dijeron que revisara mi computador, porque podía ser un tema de capacidad del disco duro. Humillada casi me resigné a la sugerencia, pero contacté a un especialista que trabajó en telefónica, quien hizo el test de memoria vs velocidad, descartando que fuera un problema de mi equipo. Como soy obediente (aunque no se crea) compré un notebook con una memoria más que decente. Pero nada.
Volví a Movistar una, dos, tres, veces; llamé por teléfono y me dieron un número con el registro. Al quinto reclamo pedí ver a la supervisora de la oficina de Providencia al llegar a P. de Valdivia. “Haga cola, siga el conducto regular y ahí vemos” , me dijeron. Ofuscada hice el trámite, pero me llevé la sorpresa de que ninguno de los anteriores reclamos estaba anotado. Más, yo había pedido un reporte impreso y exigí ver a la supervisora. “Si no me atiende voy a gritar”, indiqué. No bajaba desde el segundo piso donde tenía su oficina, así es que fui subiendo el tono y también otras personas que estaban reclamando diversos temas. Finalmente apareció y con malos modos me increpó por el “escándalo”. La informé de los reclamos no ingresados (“Imposible” me dijo, “acá queda todo en sistema”); le mostré la copia del reclamo ingresado dos semanas antes, con el sello de Mivistar. “¿Y cómo se que es de acá?”, respondió caradura.
Ante tal conducta simplemente exigí que enviaran un técnico al edificio, porque otra persona de la oficina me había dicho que los planes de velocidad podían funcionar si o solo sí había factibilidad técnica en el lugar donde uno está usando la conexión. Han pasado los meses (medio mayo, junio, julio) y no he recibido aviso, llamado ni visita de técnico alguno de Movistar. No debería extrañarme porque hay como 50 mil reclamos esperando junto con el mío (escuché esa cifra abisal ¿saben dónde? En la tele!!!)
Pueden decirme que el libre mercado permite cambiarse y buscar el mejor servicio. ¡Nones!!! En el lugar donde vivo (Seminario con Bilbao), no hay conexiones de banda ancha fija de otra compañía, porque los cables son mis antiguos. Como dice un amigo, somos rehenes de las empresas.
Siguiendo con la “M”- si pueh hay que ordenar el cuento de los reclamos- Metrogas está cobrando en el centro en forma retroactiva el arriendo de medidores en edificios que tienen cortado el suministro de gas de cañería desde hace diez años!!!
(Continuará)
1 comentario:
Movistar ha sido una de las peores experiencias de mi vida!! Es una empresa de caraduras. Somos millones. Voto de repudio y apoyo a quien los quiera denunciar. Cuenta conmigo
M
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