jueves, 8 de diciembre de 2011

Un empleo "de verdad" (recado para los comunicadores)





La escena es así: una chica de rostro enrojecido camina velozmente a través de un espacio que resulta ser su lugar de trabajo. La cámara la sigue y el espectador se involucra en su desplazamiento y su furia. Es Rosetta: una joven casi adolescente, que ha perdido su trabajo sin que se lo explique. Más bien dicho, no consigue que la contraten luego del tiempo de práctica, aunque argumenta que ha hecho bien su pega. La historia continúa en torno a los esfuerzos del personaje por obtener trabajo- y con ello ser validada socialmente y sobrevivir-; “un trabajo de verdad” según expresa y no un simulacro para ganarse unos francos. Tras ese fin Rosetta es capaz de cualquier cosa http://www.edualter.org/material/cinemaitreball/rosetta.htm


La película de los hermanos Jean Luc y Pierre Dardenne (Bélgica) ganó la Palma de Oro en Cannes en 1999. En ese tiempo fue una arriesgada apuesta del jurado, porque se trataba un film duro y crítico a la sociedad moderna, referido a una clase marginal en una Europa que por aquél entonces gozaba de prosperidad y estabilidad y donde seres como Rosetta,u otros personajes que pueblan las posteriores películas de los Dardenne (“El niño”, “El hijo”, "El silencio de Lorna"), parecían escapados de otras latitudes.Mirada ahora, en el tiempo en que los marginados son cada vez más  visibles, Rosetta resulta muy vigente.


Una frase de la protagonista me ha quedado dando vuelta. Cuando su amigo Riquet – el único que ha conseguido en la pelea por la sobrevivencia- le pregunta por qué lo ha traicionado ella le responde “porque quería un trabajo de verdad”. Ya había refutado un ofrecimiento- vender waffles hechos a la mala- porque su idea era quizá que el trabajo “dignifica”.¡¡Quién sabe!!
La consigna de trabajo decente y salario idem acuñada por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) parece una quimera, por más acuerdos que se tomen en Ginebra y convenios que firmen los estados participantes en la organizaciónhttp://www.ilo.org/global/about-the-ilo/decent-work-agenda/lang--es/index.htm. Los mismos organismos internacionales se las arreglan actualmente para pagar salarios cada vez más bajos u ofrecer contratos precarios a los recién llegados.

A fines de noviembre el Colegio de Periodistas de Chile se pronunció en relación a una oferta laboral publicada por la empresa Nextel, que ofrecía cien mil pesos de salario para un cargo de periodista titulado. En el Colegio señalaron que  que no se trataba de un caso aislado y que mensualmente se reciben en esta agrupación gremial por lo menos dos a tres denuncias de este tipo, las que han sido denunciadas al Ministerio del Trabajo, para que fiscalice http://www.colegiodeperiodistas.cl/index.php/noticias/2-uncategorised/137

Estos datos y otros hacen crecer mi escepticismo frente a las cifras de desempleo nacional y preguntarme a qué tipo de empleo se refieren las estadísticas oficiales. Porque la palabra me parece  un eufemismo, cuando  escucho a un vendedor de cuneta de Providencia con Lyon diciendo “Yo trabajo en esta esquina y cuando está malo me corro pal centro”; o cuando Juanito se queja de que el alcalde Zalaquett lo privó del espacio donde trabajó durante tantos años (pidiendo “colaboraciones” por su simulación de Luis Miguel). 

Si Rosetta viviera en Chile ¿ habría considerado “un trabajo de verdad” el empleo de empaquetadora de supermercado; o de mesera en uno de los sitios de moda, cuyos dueños hacen un  contrato por una paga irrisoria aduciendo que en propinas se puede hacer un sueldo más que respetable (sin decir que de las propinas se deducirá un porcentaje para el personal de cocina, al que también le pagan una miseria)?. De seguro el personaje de la película de los hermanos  Dardenne no habría encontrado pega en estos lugares, porque ocupan de preferencia a actores o actrices, cineastas, fotógrafos, periodistas, publicistas, ojalá de facha regia.

Y claro, si cualquier profesión vinculado a las comunicaciones cae en el hoyo negro de las menos rentables en Chile.  Actores y actrices, periodistas, publicistas, diseñadores sobran,dicen.

¿Es cierto, sobran? Por favor!! Una cosa es que exista una gran oferta y otra que la creatividad y el talento esté demás, porque quienes tienen el dinero y el poder económico no quieran invertir en conocimiento y en buena edición de contenidos (atractivos, creativos, bien informados, estudiados en profundidad y no con el afán de incitar al consumo meramente) para ser trasladados a libros, películas, obras de teatro, de música o campañas publicitarias. Nos enfrentamos a diario con un criterio editorial  que nos ahoga y desinforma.  Con un  estilo dirigista heredado de la dictadura y un modelo mercantilista, del cual tampoco somos los inventores, que no valora el saber.  A una perspectiva de corto alcance  en la educación, para formar a los escolares y preescolares en una cultura humanista.  A un bombardeo de mensajes que privilegian lo feo, lo banal, lo “sencillito”, lo conservador, lo”productivo”.

Volviendo a Rosetta y a los hermanos Dardenne, los cineastas belgas   en forma permanente han estado desnudando a una sociedad cuya pulsión es anteponer el bien personal por sobre el colectivo y  reafirmar los valores individuales acentuando con ello  el aislamiento y la soledad. En suma, todo eso que ahora revienta y que se cuestiona de manera más visible, abierta y masiva en las sociedades “desarrolladas” y las no tanto.
Frente a la crisis que sacude a Europa, y al mundo en general,  los Dardenne han dado una luz de esperanza en un foro convocado por el diario El Mundo, de España: “Está claro que en la actualidad en Europa hay dramas que están haciendo tambalear existencias. La ficción es una manera de poder abordar estos cambios. Son momentos difíciles en los que muchas personas tienen que tomar decisiones importantes. Y ahí es donde la ficción puede dar sentido a estas elecciones. El miedo ha invadido a todo el mundo. Está bien imaginar historias en los que los protagonistas luchan contra ese miedo” http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2011/10/5025/
El guante está lanzado.









Puerto Cabello (Historias venezolanas)



Salió muy compuestita de su casa, una antigua casona con el revestimiento corroído por la sal marina, en Puerto Cabello. Caminó moviendo las caderas de nínfula por el estrecho callejón y al poco rato se sintió un silbido. Un chico flacuchento color chocolate, que escuchaba un rap en su teléfono móvil, la interceptó e intentó abrazarla. Ella se desprendió con un movimiento ágil del hombro derecho y siguió por la perpendicular rumbeando para el malecón. Un sonido de celular la detuvo……

Escuchó un segundo y siguió avanzando entre risas. De pronto, un barco, una enorme nave de color blanco con bandera finlandesa, avanzó hasta situarse paralelamente a la baranda del malecón. Alguien que había seguido sus pasos rememoró una escena de Amarcord, esa película de Fellini donde todos esperan una encantada que debe llegar por la noche, y pensó -como tantas veces antes- que eso del realismo mágico era un invento de quienes necesitan explicarse lo que está fuera de su cotidiano racionalmente ordenado. O tal vez nunca estuvieron en el Caribe o sus cercanías. Ni conocieron historias como la de este puerto que, según se dice, tiene aguas tan tranquilas que se puede amarrar barcos de gran calado “con la hebra de un cabello.http://www.mipunto.com/venezuelavirtual/000/002/003/005/004/000.html

Pero ahora la historia es otra y también la protagonista. Porque bajo el sol tórrido de mediodía la chica se ha detenido para observar lo que ocurre a unos cuantos metros. Globos de colores anuncian una celebración; un grupo de estudiantes afinan instrumentos a un costado y en otro, niños con disfraces de árboles y flores se preparan nerviosos para presentar una obrita de contenido ecológico que han ensayado durante semanas. Un señor vestido con impecable camisa blanca de manga corta y sombrero de paja lee observa un cartel, mientras espera que algo comience. Por aquí y por allá unos leen poesía y otros cuentan cuentos sobre vacas memoriosas y sobre un burro enamorado. Es una fiesta sin duda, de la cual no estaba enterada.

La señora de pelo blanco que observa tras la reja de su ventana sí sabe del acontecimiento, porque su hija profesora es una de las participantes del encuentro de literatura http://sitiocero.net/2011/leer-para-crecer/, que desde hace dos días la lleva de un lado a otro. Ella no irá, porque a sus años ya no está para tantos desplazamientos, pero feliz observa y conversa con los transeúntes que hoy están de visita. Habla de sus antecesores holandeses que arribaron a este puerto hace muchísimos años. Cuenta historias de piratas y corsarios, cuando españoles y franceses, como el temible Jean David Nau, el Olonés, asolaban estas costas.


El Olonés es uno de los personajes de la novela “Las aguas tenían reflejos de plata”http://www.prisaediciones.com/ve/libro/las-aguas-tenian-reflejos-de-plata/ de la escritora Laura Antillano. Ella ciertamente tiene predilección por este puerto principal de Carabobo, porque también lo eligió como ciudad de origen de la romántica y vanguardista Leonora de “Solitaria Solidaria”, una mujer del siglo XIX que logra cautivar a una historiadora y académica del siglo XX.

Es Laura, precisamente, http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/antillano/bio.htm la que está detrás de este encuentro de literatura y de esta fiesta en el boulevard de Puerto Cabello, que ha motivado a la niña de minifalda azul a interrumpir su paseo al malecón y a descartar la cita con el chico del rap, para continuar la rumba por otros derroteros. 


viernes, 4 de noviembre de 2011

Ana y Mónica


Tamara Acosta, en el rol de Ana  en la serie de Canal 13 (Archivo de UC Televisión

Son tan diferentes Ana (Los 80)  Mónica (Los archivos del Cardenal), las dos series transmitidas en señal abierta por Canal 13  y Televisión  Nacional, a través de las cuales miles de televidentes han podido revivir  los años negros de la dictadura militar!
Ana (interpretada por la actriz Tamara Acosta) es contenida  y contenedora; conservadora  con matices, orgullosa siempre, digna y algo ingenua. Habla poco, pero de  de vez en cuando dice unas tremendas verdades. Como cuando enfrenta a Juan, (Daniel Muñoz) su marido y le dice que hay muchas maneras de faltarle el respeto a una mujer (en el momento en que el confiesa que ha estado a punto de engañarla con otra).
Mónica (Paly Garcia) en cambio es expansiva, busca el protagonismo, aun  poniendo en riesgo a su familia o a sus colaboradores (cosa que Ana jamás haría... no hasta ahora)  y mas que madre tradicional se aparece como cómplice de Laura su única hija  (Ana  en cambio tiene cuatro).
No es tan solo la clase social lo que las separa (al fin y al cabo ambas son clase de media aunque estén en puntas diferentes cada cual), ni tampoco la rotunda  militancia de una frente a la reticencia de la otra (“Pero mi hija no es de esa gente”, exclama  Ana, cuando en la Vicaria le entregan información sobre Gabriel el pololo frentista de  Claudia). Es algo más que eso.
El Chile dela serie “Los 80” es deslavado, pobre, cansino casi. Las acciones suceden en comunas  como  Maipú  o La Florida, donde hay  “caseros” (por muy momio que sea el dueño del boliche es el que fía o recibe los llamados  telefonicos)  y los chicos juegan a la pelota en la calle. Los protagonistas no suben de la cota Santiago centro  y no hay grandes sofisticaciones en su vida diaria. Tampoco el tema de la militancia es tan relevante, lo cual no quiere decir que no se perciba la existencia de una dictadura y la de opositores a esta.
Al contrario,  en el país de “Los archivos del Cardenal”  la adrenalina es cosa de cada día; la crisis económica  y la pobreza que trajo aparejada casi no se ven, porque los personajes están en otra: intentando salvar a  los perseguidos del régimen en un esquema donde no caben sino los héroes o heroínas.
Ana no tiene nada que hacer en ese espacio. O tal vez si. Porque  por cada Mónica hubo decenas de Anas  anónimas, que “perdieron la inocencia”,  cuando uno de los suyos fue tocado. Mujeres campesinas que supieron camuflarse de tal modo que durante meses mantuvieron escondidos a sus maridos,  buscados  por encabezar o participar tomas de fundos. Pobladoras  que pararon la olla con diversos artilugios, convirtiéndose de golpe en jefas de hogar debido a la detención, desaparición o simple cesantía de sus maridos. Oficinistas, señoras de su casa, estudiantes que hicieron de enlace o colaboraron para esconder personas, asilarlas en embajadas,  y a veces hasta transportar armas bajo las verduras compradas en la feria. La mayoría de ellas no figura en registro alguno.  
La  Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (Comisión Valech) determinó en 2004 que de 34 690 víctimas de prisión política, 28 459 sufrieron torturas y apremios ilegítimos. De ellas, 3621 eran mujeres y  alrededor de 3. 400 fueron abusadas y violadas por sus captores. En el segundo informe, http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/08/110816_chile_pinochet_informe_victimas_jg.shtml
entregado  a mediados de agosto de 2011, el porcentaje varia aunque no tan significativamente. Entre 1978 y 1990- o sea, el periodo en que transcurren ambas series-  del total de personas registradas como “victimas de prisión política calificada”,   un 75,5 por ciento son hombres y un 22 por ciento mujeres.  http://www.comisionvalech.gov.cl/InformeComision/Informe2011.pdf
No sabemos cuantas Ana o cuantas Mónica hay entre ellas, pero podemos  sospecharlo.
De lo que no cabe duda es  sobre el impacto de ambas series. Pese al horario  y a la tremenda presión para que no se transmitiera  Los archivos logro un rating mas que honroso  11,7 puntos en promedio) http://diario.latercera.com/2011/10/13/01/contenido/cultura-entretencion/30-86802-9-los-archivos-del-cardenal-protagonista-y-guionista-adelantan-el-final-de-esta.shtml. Mientras que “Los 80” ya va en su cuarta temporada y marcó  33 puntos en su debut.
¿Sera que la memoria  vuelve a ocupar el puesto que  estaba medio extraviado?


PD : Esta nota fue escrita para el sitio web Sitiocero.net y fue publicada a mediados de octubre recibiendo múltiples comentarios. El sitio fue  hackeado hoy y está en reconstrucción.


sábado, 20 de agosto de 2011

Raúl Ruiz, Genial y gentil


Hace un par de horas veía a ratos "Palomita Blanca", película con la cual Televisión Nacional decidió rendir homenaje a Raúl Ruiz muerto esta mañana de neumonía en París (http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=234378&id=442819&dis=1&sec=12), mientras revisaba una nota publicada por la revista Cultura, de la Secretaría General de Gobierno en la que se comentaba sobre sus "silenciosas gestiones" para lograr que los chilenos supieran que "Palomita Blanca" era solamente una muestra de su universo visual , que por entonces llegaba a 97 películas.

Ese texto fue escrito en 1997, año en que Ruiz recibiera el Premio Nacional de las Artes de la Representación, reconocimiento criticado por los envidiosos de siempre, que aludieron como impedimento su larga residencia en Francia, país que definitivamente lo adoptó.

La primera vez que supe de la existencia de Raúl Ruiz fue a través de Carlos Flores del Pino (http://www.consejodelacultura.cl/200709/pausa8.pdf), a la salida del Centro Georges Pompidou, en Paris. Unos cinco años más tarde pude ver una de sus películas más celebradas en un cine arte de Buenos Aires, cuando Argentina recuperaba su democracia y nosotros seguíamos bajo la sombra ominosa de Pinochet. “Las tres coronas del marinero”, de Ruiz, (http://www.memoriachilena.cl/temas/dest.asp?id=raulruizcoronas), figuraba en un ciclo de maestros al lado de “Solaris”, de Andrei Tarkovsky , quien al igual que nuestro compatriota tenía su propia teoría sobre el tiempo (http://www.andreitarkovski.org/biografia.html).

En 2003 y con ocasión del rodaje de “Cofralandes”, un conjunto de cortometrajes coproducida por el Ministerio de Educación (http://www.hispashare.com/?title=8892), entrevisté al reconocido cineasta, para la misma revista Cultura. Con la complicidad del productor general, Christian Aspee, accedí al rodaje de uno de los capítulos de la serie en un lugar cerca de Talagante. Allí estaba Ruiz, con las mangas de la camisa arremangadas y un sombrero de paja para protegerse del sol, dirigiendo a Nestor Cantillana caracterizado de peón de campo que logra engañar al diablo. A ratos, después de rodar una escena el joven actor o con iabel y Angel Parra (también parte del elenco) Ruiz paraba la filmación y caminaba de un lado a otro sin hablar con nadie (él se encargó de decirme luego que esa era su forma de pensar una alternativa, cuando había algo que no le gustaba del plan trazado) mientras el equipo técnico esperaba las órdenes que Ruiz daba con un tono respetuoso, casi gentil, característica muchas veces recordada por actores como Catherine Deneuve, una de sus musas, o John Malkovic.

Años después volví a entrevistarlo para "Cuadernos Chilenos", en el café Normandie donde me dio cita a eso de las once de la mañana. A diferencia de la vez anterior, en esta ocasión no había más periodistas esperando y pudimos hablar larga y distendidamente. Aunque tratándose de un encuentro de trabajo resultaba difícil bajar la guardia frente a alguien que disparaba conceptos y citaba autores sin mediar tregua alguna.

En el último tiempo Ruiz visitaba Chile cada año, a veces en más de una ocasión; y si antes lo hacía casi en secreto, luego del Premio Nacional y de "Cofralandes"( o Rapsodia chilena , que fue el nombre que adoptó ese trabajo), cada vez que pisaba Chile era esperado por sus amigos y periodistas para los que habitualmente disponía de tiempo. Así retornó lentamente a Chile, aunque no lo hiciera de cuerpo presente, y llegó a ser más conocido en el país donde nació y que dejó- al igual que casi todos los cineastas de su generación que partieron al exilio- para el golpe de estado de 1973. También, consagración en los circuitos más importantes de la industria audiovisual mediante, pudimos ver en las pantallas de cine y en tvcable unas cuantas películas más de su vasta filmografía. Pero más allá de los filmes consagrados por la industria, aquellas más experimentales e incluso la serie “Recta Provincia”, que transmitió Televisión Nacional (a un horario nada de accesible) han sido vistas por un escaso público.

Y es que decir que las películas de Ruiz no se entienden es ya un tópico y las más de las veces resulta una respuesta elusiva frente a la incapacidad o flojera de reflexionar, o de invitar a hacerlo, o la costumbre de ver el cine como un mero objeto de entretención.

Ruiz, en todo caso, era un personaje en sí mismo y escucharlo hablar era como asistir a una cátedra, aunque su ironía derivara a veces hacia pendientes que generaron rencores irresueltos y sus declaraciones sonaran desproporcionadas. Nunca lo fueron en verdad, porque aparte de ser memorioso leía cantidades y observaba mucho.

Hoy pasé por el Normandie, un lugar que frecuentaba en Santiago y donde los mozos lo recuerdan con cariño, para brindar por él. Justo acababan de traer la copa de vino, cuando apareció un amigo fotógrafo con el que no hablaba hace años. Brindamos juntos por este realizador que se dio el gusto de hacer películas sin pretensión de ganar dinero ni llegar a muchedumbres, sino por el el solo placer de probar sus tesis sobre la polisemia visual y llevar la contra al sistema hollywoodense (“sin nunca plantearse la pregunta de saber si será seguido, si el público comprenderá, si incluso habrá para eso un público, si incluso el film será exhibido”, como escribió Pascal Bonitzer para Cahiers du cinema). Por el director subversivo del orden y las jerarquías , y también -especialmente- por su mirada lúcida, y a ratos implacable, con la cual desguazó el “ser” chileno reconstruyéndolo con una distancia y un cariño, que no nos tenemos.

domingo, 31 de julio de 2011

Cabréate puntocom


Mientras preparaba un té en la cocina escuché en la televisión que una empresa de telefonía promete un plan de navegación lo speedy con un alcance de unos 120 Mbps de velocidad. Traté de meditar el alcance de esta oferta al tiempo que revolvía la taza (el gesto circular suele llevarme a grandes conclusiones) . Y me pregunté si de verdad esta promesa se puede cumplir, porque a menudo he escuchado quejas de gente que contra super planes y luego puede navegar a velocidad de picapiedra.

Me ha pasado con Movistar. Contraté un plan de teléfono y banda ancha para navegar a 4 MB, nunca he podido pasar de una a velocidad de navegación de 1 o 2 mbps. Después de dos reclamos me dijeron que revisara mi computador, porque podía ser un tema de capacidad del disco duro. Humillada casi me resigné a la sugerencia, pero contacté a un especialista que trabajó en telefónica, quien hizo el test de memoria vs velocidad, descartando que fuera un problema de mi equipo. Como soy obediente (aunque no se crea) compré un notebook con una memoria más que decente. Pero nada.

Volví a Movistar una, dos, tres, veces; llamé por teléfono y me dieron un número con el registro. Al quinto reclamo pedí ver a la supervisora de la oficina de Providencia al llegar a P. de Valdivia. “Haga cola, siga el conducto regular y ahí vemos” , me dijeron. Ofuscada hice el trámite, pero me llevé la sorpresa de que ninguno de los anteriores reclamos estaba anotado. Más, yo había pedido un reporte impreso y exigí ver a la supervisora. “Si no me atiende voy a gritar”, indiqué. No bajaba desde el segundo piso donde tenía su oficina, así es que fui subiendo el tono y también otras personas que estaban reclamando diversos temas. Finalmente apareció y con malos modos me increpó por el “escándalo”. La informé de los reclamos no ingresados (“Imposible” me dijo, “acá queda todo en sistema”); le mostré la copia del reclamo ingresado dos semanas antes, con el sello de Mivistar. “¿Y cómo se que es de acá?”, respondió caradura.

Ante tal conducta simplemente exigí que enviaran un técnico al edificio, porque otra persona de la oficina me había dicho que los planes de velocidad podían funcionar si o solo sí había factibilidad técnica en el lugar donde uno está usando la conexión. Han pasado los meses (medio mayo, junio, julio) y no he recibido aviso, llamado ni visita de técnico alguno de Movistar. No debería extrañarme porque hay como 50 mil reclamos esperando junto con el mío (escuché esa cifra abisal ¿saben dónde? En la tele!!!)

Pueden decirme que el libre mercado permite cambiarse y buscar el mejor servicio. ¡Nones!!! En el lugar donde vivo (Seminario con Bilbao), no hay conexiones de banda ancha fija de otra compañía, porque los cables son mis antiguos. Como dice un amigo, somos rehenes de las empresas.

Siguiendo con la “M”- si pueh hay que ordenar el cuento de los reclamos- Metrogas está cobrando en el centro en forma retroactiva el arriendo de medidores en edificios que tienen cortado el suministro de gas de cañería desde hace diez años!!!

(Continuará)

viernes, 24 de junio de 2011

Caral y El ojo que llora, la inmanencia


Más de cuatro mil años de historia separan a la huanca de la Ciudad Sagrada de Caral, situada a 200 kilómetros de Lima, del totem central del monumento "El ojo que llora", destinado a recordar a los muertos en los años de violencia política en Perú (1980-2000) y que se ubica en el Campo de Marte de la capital peruana.

La primera fue puesta en línea al atrio de una de las pirámides de la ciudadela construida por la más antigua de las civilizaciones americanas de las que se tiene data (http://www.arqueologiadelperu.com.ar/caral_a.htm). La segunda, forma parte de un monumento conmemorativo creado por la escultura de origen holandés Lika Mutal en 2007 y lo circunda un laberinto formado por piedras puesta de canto, sobre los cuales están grabado el nombre de los muertos y desaparecidos en Perú durante un período de alrededor de 30 años de violencia política que asoló al campo y la ciudad (http://www.aprodeh.org.pe/ojoquellora2006/index.html).

El nombre de huanca se da a una piedra larga hincada en el suelo. No existe, según lo que pude indagar, una vínculación expresamente buscada entre ambos monumentos. Pero es lógico suponer una memoria subyacente, un cordón de plata, que al final se traduce en un hecho civilizatorio conducente al mismo fin: marcar el tiempo, buscar la luz, ser testimonio de un tiempo y de un saber.

En el texto que escribió para la monumental obra "Les liex de memoire", el historiador francés Pierre Nora dice:"La memoria es siempre un fenómeno colectivo, aunque sea sicológicamente vivida como individual" .


Foto: patricia moscoso/diana duhalde

martes, 26 de abril de 2011

Unas cuantas almas velan hoy a Gonzalo Rojas



En el gran hall del Museo Nacional de Bellas Artes se encuentra hoy, el ataúd de Gonzalo Rojas. Entre una corona del MIR, en el frente, y una del Consejo Nacional de la Cultura, en la retaguardia, está el poeta. Su gorra marinera sobre el cajón recuerda su figura ahora yaciente.

Yace en soledad el Hijo Ilustre de Lebu y de Concepción; el ganador del Premio Reina Sofía; del Octavio Paz; del José Hernández; del Nacional de Literatura (1992) y del Cervantes (2003). O tal vez no; las almas de los artistas acompañan su sueño.

El huérfano de padre, el vital e irreverente permanecerá solo en el Museo esta noche, como persona ignota. Propongo al pequeño grupo que alcanzó a llegar antes de las ocho de la noche, que encendamos velas y lo acompañemos un rato más; aunque sea del otro lado de la puerta del Museo. Y parto hasta el boliche más cercano, donde el dependiente me pregunta si quiero velas de cumpleaños o de finado.

De finado le respondo y deletreo esa palabra tan antigua, rememorando los velorios de campo con canto a lo divino y a lo humano durante toda la noche (¿le habría gustado al poeta una despedida tal?) .

Permanecemos en las escalinatas del Museo y Bruno Vidal comienza a leer “Carbón”, donde Gonzalo Rojas habla de su infancia en Lebu:

Veo un río veloz brillar como un cuchillo, partir

mi Lebú en dos mitades de fragancia, lo escucho,

lo huelo, lo acaricio, lo recorro en un beso de niño como entonces,

cuando el viento y la lluvia me mecían, lo siento

como una arteria más entre mis sienes y mi almohada.

Declama con voz fuerte, a la luz de las velas, mientras el grupo pequeño lo escucha. Algunos transeúntes se acercan:

- ¿Usted es su hijo?- pregunta una chica vestida con chaqueta de terciopelo morado, cuando ha terminado el poema

- No- le responde Bruno- soy uno de sus deudos; deudo de su palabra.

Un poeta joven recuerda un encuentro en la Biblioteca de Santiago, unos cuatro años atrás y elige leer “Qedeshim Qedeshoth”, uno de los tantos poemas en Rojas celebra a Eros. El libro circula, pero nadie más se atreve con la palabra.

La pesada puerta del Museo solo dejar salir a los trabajadores , que también vuelven a sus casas. Mañana se abrirá nuevamente y habrá de seguro mucha gente, despliegue de medios y discursos.

Hoy los pocos que hemos permanecido en las afueras nos quedamos con sus palabras:

Fax con ventolera y una rosa, hoy

salió de esto Rojas

-Gonzalo como le pusieron en el agua-, iba solo, no hay

epitafio que escribir en cuanto a su suerte, ni

cuerpo que respirar, escasamente

se dirá de él que vino

rápido y ha salido,

que ya no está entonces, que

no hay estrellas para él, que carnalmente

va encima del vidrio que lo encarcela una rosa

a modo de instrumento de perdición, que ha salido

y eso es todo.

(Fax con ventolera )

Nació en Lebu en 1917. Su padre minero murió cuando tenía cuatro años. Se educó con los jesuitas en Concepción y más tarde fue profesor de la Universidad de Concepción, donde fundó las Escuelas de Temporada. .Fue diplomático en China y en Cuba durante el gobierno de Salvador Allende, condición que perdió en 1973, año en que mediante el decreto 0055, del 19 de octubre, se le expulsó de todas las universidades chilenas. Vivió seis años en el exilio (República Democrática Alemana, Venezuela) e hizo clases en universidades norteamericanas y en la Simón Bolívar, de Caracas. Retornó a a Chile en 1979,con una beca Guggenheim ,para establecerse en Chillán , junto a su amada Hilda, donde vivió hasta marzo, poco después de sufrir un infarto cerebral . Publicó casi una cincuentena de libros. Murió en Santiago el 25 de abril. Y eso es todo.

(http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/bremen_gonzalo_rojass_1.htm).

http://www.fundaciongonzalorojas.cl/el_poeta/biografia.html

sábado, 9 de abril de 2011

Elecciones en Perú y los sueños de un inmigrante en Chile



El próximo domingo 10 de abril, fecha en que se celebrará la elección presidencial y la de los integrantes del Congreso y del Parlamento Andino del Perú, Enrique F. será apoderado de mesa del independiente Luis Castañeda, ex alcalde de Lima. Sabe que su candidato no tiene grandes chances de ganar, pero le da garantía que sea independiente y que haya realizado una buena labor mientras fue edil de la capital peruana. “Toledo se lo robó todo, Keiko Fujimori está manejada por su padre que fue un genocida y Humala es un autoritario, que ahora se ha puesto terno pero que en cuanto gane volverá a la vestimenta de camuflaje”, dice.

Enrique llegó a Chile cuando tenía 21 años, en julio de 2000. Un año antes había emigrado su madre dejando en Trujillo al marido con sus cuatro hijos varones. “Eran tiempos duros y la plata no alcanzaba” cuenta. El alcanzó a estudiar un año en la Universidad Nacional del Santa, en Chimbote. Después se dedicó a vender al comercio minorista las paltas y piñas que se cosechaban en la chacra de los abuelos. En Chile ha ejercido diversos oficios: desde vendedor a garzón, pasando por la carpintería, oficio que aprendió en Chile. Hace un par de años toda la familia, padre y hermanos incluidos, quisieron montar un negocio de comida en el barrio Brasil; pero cuando las cosas comenzaban a marchar, la dueña del local les subió el arriendo y los servicios y finalmente se quedó con la garantía que habían pagado, así es que tuvieron que volver a fojas cero.

Más de 754 mil peruanos residentes en el exterior acudirán este domingo 10 a las urnas, en un proceso electoral que desarrollarán los consulados peruanos en 64 países del mundo. En Chile se calcula que habitan uno cien mil, de los cuales la mitad aproximadamente podría votar. La mayoría se concentra en el norte del país y algunos de ellos, comerciantes de preferencia se muestran preocupados por la campaña de Ollanta Humala porque suponen que si él gana podrían tener problemas con su actividad.

De acuerdo a las encuestas, ninguno de los cinco candidatos a la presidencia de la república reúne los votos necesarios para ganar y lo más probable es que haya una segunda vuelta en junio. El que más votos cosecharía, de acuerdo a los pronósticos, sería el ex comandante Ollanta Humala, que ha buscado el voto indígena y quien perdió en anteriores comicios frente al actual mandatario Alan García (entre un 27,2 y un 26,1 por ciento según encuestas de Ipsos- Apoyo e Ima, respectivamente). Le sigue Keiko Fujimori, abanderada de Fuerza 2011, cuyo padre (Alberto) gobernó con mano dura entre 1990 y 2000 y hoy cumple una pena de 25 años por delitos contra los derechos humanos. La postulante de ancestros japoneses tiene entre un 20 y un 17 por ciento (sondeos al 4 de abril).

Más atrás están Alejandro Toledo, que ya fue presidente antes de García (entre 2001 y 2006). En los últimos lugares están Pedro Pablo Kuczynski, empresario y ex primer ministro y el el exalcalde de Lima Luis Castañeda, al que las encuestas otorgan entre un 18,5 y un 22 por ciento.

Alan García pertenece al histórico APRA y bajo su gobierno el país creció 8,7%, la décima tasa más alta en el mundo aplicando una política neoliberal bastante alejada de los predicamentos de Víctor Raúl Haya de la Torre el populista fundador de Alianza Popular Revolucionaria Americana. García tiene escasa popularidad y una de las exlicaciones para este magro resultado es que ha puesto el énfasis en la construcción de infraestructura por sobre los programas sociales. Otros factores han contribuido, como los escándalos de corrupción, la lenta reconstrucción del terremoto del 2007, el fracaso de la estrategia de seguridad, los crecientes conflictos sociales y la inequidad en la repartición del crecimiento (http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/04/110407_video_peru_desigualdad_lp.shtml).

La bandera de crecimiento en igualdad la ha tomado Ollanta Humala, que el año 2000 lideró una revuelta contra el gobierno de Alberto Fujimori, ya tambaleante por escándalos de corrupción. Humala compitió en las anteriores elecciones contra Alan García y según se ha dicho perdió por su amistad con Hugo Chávez, el presidente socialista de Venezuela, cuestión que sus asesores de imagen han cuidado ahora de hacer pasar inadvertida, pero que la derecha peruana mantiene muy presente. La estrategia de Humala, candidato de Gana Perú, ha sido convertirse en el abanderado del "cambio social", recoger las críticas a la bonanza y prometer mano dura contra el narcotráfico y la inseguridad. Ha competido por los votos de la clase media con Alejandro Toledo del partido Perú Posible. El economista, fue líder de la oposición contra Alberto Fujimori y llegó a la Presidencia de la República entre 2001 y 2006. Bajo su gobierno la economía creció y millones de peruanos salieron de la pobreza, pero terminó su mandato con muy bajos índices de aprobación popular y con una imagen muy deteriorada.

Luis Castañeda, el candidato de Solidaridad Nacional, cuyos votos defenderá Enrique F en las mesas de votación donde voten los peruanos en Santiago de Chile, lideraba las encuestas hasta hace unos meses, pero bajó abruptamente por una campaña que – según dicen los analistas- ha sido muy tibia frente a la beligerancia de su contrincantes (http://surtitulares.com/noticia/30099/per%C3%BA-luis-casta%C3%B1eda-asegura-que-no-representa-el-voto-perdido.html)

“Cuando fue alcalde, Castañeda Losio hizo mercados, hospitales gratuitos y limpió Lima de la delincuencia y la corrupción” dice Enrique y aunque se muestra escéptico sobre las posibilidades reales de cambios para los más pobres tiene claro que la situación en Perú ahora son distintas a las que empujaron a emigrar a su familia. Su sueño ahora es retornar a Trujillo a cultivar la granja de sus abuelos, “sembrar paltas y venderlas, tener algunos animalitos”. En este deseo lo apoya su mujer y madre de su hijo, Karina, que tiene un plan propio: ser vendedora de zapatos y exportar a Chile, porque sus hermanos y su padre son zapateros.

“Extraño mi país, dice Quique, mis tierras. Y si yo me voy se van todos, mis padres, mis hermanos”.