jueves, 8 de diciembre de 2011
Un empleo "de verdad" (recado para los comunicadores)
Puerto Cabello (Historias venezolanas)
El Olonés es uno de los personajes de la novela “Las aguas tenían reflejos de plata”http://www.prisaediciones.com/ve/libro/las-aguas-tenian-reflejos-de-plata/ de la escritora Laura Antillano. Ella ciertamente tiene predilección por este puerto principal de Carabobo, porque también lo eligió como ciudad de origen de la romántica y vanguardista Leonora de “Solitaria Solidaria”, una mujer del siglo XIX que logra cautivar a una historiadora y académica del siglo XX.
viernes, 4 de noviembre de 2011
Ana y Mónica
Tamara Acosta, en el rol de Ana en la serie de Canal 13 (Archivo de UC Televisión) |
sábado, 20 de agosto de 2011
Raúl Ruiz, Genial y gentil

Hace un par de horas veía a ratos "Palomita Blanca", película con la cual Televisión Nacional decidió rendir homenaje a Raúl Ruiz muerto esta mañana de neumonía en París (http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=234378&id=442819&dis=1&sec=12), mientras revisaba una nota publicada por la revista Cultura, de la Secretaría General de Gobierno en la que se comentaba sobre sus "silenciosas gestiones" para lograr que los chilenos supieran que "Palomita Blanca" era solamente una muestra de su universo visual , que por entonces llegaba a 97 películas.
Ese texto fue escrito en 1997, año en que Ruiz recibiera el Premio Nacional de las Artes de la Representación, reconocimiento criticado por los envidiosos de siempre, que aludieron como impedimento su larga residencia en Francia, país que definitivamente lo adoptó.
La primera vez que supe de la existencia de Raúl Ruiz fue a través de Carlos Flores del Pino (http://www.consejodelacultura.cl/200709/pausa8.pdf), a la salida del Centro Georges Pompidou, en Paris. Unos cinco años más tarde pude ver una de sus películas más celebradas en un cine arte de Buenos Aires, cuando Argentina recuperaba su democracia y nosotros seguíamos bajo la sombra ominosa de Pinochet. “Las tres coronas del marinero”, de Ruiz, (http://www.memoriachilena.cl/temas/dest.asp?id=raulruizcoronas), figuraba en un ciclo de maestros al lado de “Solaris”, de Andrei Tarkovsky , quien al igual que nuestro compatriota tenía su propia teoría sobre el tiempo (http://www.andreitarkovski.org/biografia.html).
En 2003 y con ocasión del rodaje de “Cofralandes”, un conjunto de cortometrajes coproducida por el Ministerio de Educación (http://www.hispashare.com/?title=8892), entrevisté al reconocido cineasta, para la misma revista Cultura. Con la complicidad del productor general, Christian Aspee, accedí al rodaje de uno de los capítulos de la serie en un lugar cerca de Talagante. Allí estaba Ruiz, con las mangas de la camisa arremangadas y un sombrero de paja para protegerse del sol, dirigiendo a Nestor Cantillana caracterizado de peón de campo que logra engañar al diablo. A ratos, después de rodar una escena el joven actor o con iabel y Angel Parra (también parte del elenco) Ruiz paraba la filmación y caminaba de un lado a otro sin hablar con nadie (él se encargó de decirme luego que esa era su forma de pensar una alternativa, cuando había algo que no le gustaba del plan trazado) mientras el equipo técnico esperaba las órdenes que Ruiz daba con un tono respetuoso, casi gentil, característica muchas veces recordada por actores como Catherine Deneuve, una de sus musas, o John Malkovic.
Años después volví a entrevistarlo para "Cuadernos Chilenos", en el café Normandie donde me dio cita a eso de las once de la mañana. A diferencia de la vez anterior, en esta ocasión no había más periodistas esperando y pudimos hablar larga y distendidamente. Aunque tratándose de un encuentro de trabajo resultaba difícil bajar la guardia frente a alguien que disparaba conceptos y citaba autores sin mediar tregua alguna.
En el último tiempo Ruiz visitaba Chile cada año, a veces en más de una ocasión; y si antes lo hacía casi en secreto, luego del Premio Nacional y de "Cofralandes"( o Rapsodia chilena , que fue el nombre que adoptó ese trabajo), cada vez que pisaba Chile era esperado por sus amigos y periodistas para los que habitualmente disponía de tiempo. Así retornó lentamente a Chile, aunque no lo hiciera de cuerpo presente, y llegó a ser más conocido en el país donde nació y que dejó- al igual que casi todos los cineastas de su generación que partieron al exilio- para el golpe de estado de 1973. También, consagración en los circuitos más importantes de la industria audiovisual mediante, pudimos ver en las pantallas de cine y en tvcable unas cuantas películas más de su vasta filmografía. Pero más allá de los filmes consagrados por la industria, aquellas más experimentales e incluso la serie “Recta Provincia”, que transmitió Televisión Nacional (a un horario nada de accesible) han sido vistas por un escaso público.
Y es que decir que las películas de Ruiz no se entienden es ya un tópico y las más de las veces resulta una respuesta elusiva frente a la incapacidad o flojera de reflexionar, o de invitar a hacerlo, o la costumbre de ver el cine como un mero objeto de entretención.
Ruiz, en todo caso, era un personaje en sí mismo y escucharlo hablar era como asistir a una cátedra, aunque su ironía derivara a veces hacia pendientes que generaron rencores irresueltos y sus declaraciones sonaran desproporcionadas. Nunca lo fueron en verdad, porque aparte de ser memorioso leía cantidades y observaba mucho.
Hoy pasé por el Normandie, un lugar que frecuentaba en Santiago y donde los mozos lo recuerdan con cariño, para brindar por él. Justo acababan de traer la copa de vino, cuando apareció un amigo fotógrafo con el que no hablaba hace años. Brindamos juntos por este realizador que se dio el gusto de hacer películas sin pretensión de ganar dinero ni llegar a muchedumbres, sino por el el solo placer de probar sus tesis sobre la polisemia visual y llevar la contra al sistema hollywoodense (“sin nunca plantearse la pregunta de saber si será seguido, si el público comprenderá, si incluso habrá para eso un público, si incluso el film será exhibido”, como escribió Pascal Bonitzer para Cahiers du cinema). Por el director subversivo del orden y las jerarquías , y también -especialmente- por su mirada lúcida, y a ratos implacable, con la cual desguazó el “ser” chileno reconstruyéndolo con una distancia y un cariño, que no nos tenemos.
domingo, 31 de julio de 2011
Cabréate puntocom

Mientras preparaba un té en la cocina escuché en la televisión que una empresa de telefonía promete un plan de navegación lo speedy con un alcance de unos 120 Mbps de velocidad. Traté de meditar el alcance de esta oferta al tiempo que revolvía la taza (el gesto circular suele llevarme a grandes conclusiones) . Y me pregunté si de verdad esta promesa se puede cumplir, porque a menudo he escuchado quejas de gente que contra super planes y luego puede navegar a velocidad de picapiedra.
Me ha pasado con Movistar. Contraté un plan de teléfono y banda ancha para navegar a 4 MB, nunca he podido pasar de una a velocidad de navegación de 1 o 2 mbps. Después de dos reclamos me dijeron que revisara mi computador, porque podía ser un tema de capacidad del disco duro. Humillada casi me resigné a la sugerencia, pero contacté a un especialista que trabajó en telefónica, quien hizo el test de memoria vs velocidad, descartando que fuera un problema de mi equipo. Como soy obediente (aunque no se crea) compré un notebook con una memoria más que decente. Pero nada.
Volví a Movistar una, dos, tres, veces; llamé por teléfono y me dieron un número con el registro. Al quinto reclamo pedí ver a la supervisora de la oficina de Providencia al llegar a P. de Valdivia. “Haga cola, siga el conducto regular y ahí vemos” , me dijeron. Ofuscada hice el trámite, pero me llevé la sorpresa de que ninguno de los anteriores reclamos estaba anotado. Más, yo había pedido un reporte impreso y exigí ver a la supervisora. “Si no me atiende voy a gritar”, indiqué. No bajaba desde el segundo piso donde tenía su oficina, así es que fui subiendo el tono y también otras personas que estaban reclamando diversos temas. Finalmente apareció y con malos modos me increpó por el “escándalo”. La informé de los reclamos no ingresados (“Imposible” me dijo, “acá queda todo en sistema”); le mostré la copia del reclamo ingresado dos semanas antes, con el sello de Mivistar. “¿Y cómo se que es de acá?”, respondió caradura.
Ante tal conducta simplemente exigí que enviaran un técnico al edificio, porque otra persona de la oficina me había dicho que los planes de velocidad podían funcionar si o solo sí había factibilidad técnica en el lugar donde uno está usando la conexión. Han pasado los meses (medio mayo, junio, julio) y no he recibido aviso, llamado ni visita de técnico alguno de Movistar. No debería extrañarme porque hay como 50 mil reclamos esperando junto con el mío (escuché esa cifra abisal ¿saben dónde? En la tele!!!)
Pueden decirme que el libre mercado permite cambiarse y buscar el mejor servicio. ¡Nones!!! En el lugar donde vivo (Seminario con Bilbao), no hay conexiones de banda ancha fija de otra compañía, porque los cables son mis antiguos. Como dice un amigo, somos rehenes de las empresas.
Siguiendo con la “M”- si pueh hay que ordenar el cuento de los reclamos- Metrogas está cobrando en el centro en forma retroactiva el arriendo de medidores en edificios que tienen cortado el suministro de gas de cañería desde hace diez años!!!
(Continuará)
viernes, 24 de junio de 2011
Caral y El ojo que llora, la inmanencia

Más de cuatro mil años de historia separan a la huanca de la Ciudad Sagrada de Caral, situada a 200 kilómetros de Lima, del totem central del monumento "El ojo que llora", destinado a recordar a los muertos en los años de violencia política en Perú (1980-2000) y que se ubica en el Campo de Marte de la capital peruana.
martes, 26 de abril de 2011
Unas cuantas almas velan hoy a Gonzalo Rojas

En el gran hall del Museo Nacional de Bellas Artes se encuentra hoy, el ataúd de Gonzalo Rojas. Entre una corona del MIR, en el frente, y una del Consejo Nacional de la Cultura, en la retaguardia, está el poeta. Su gorra marinera sobre el cajón recuerda su figura ahora yaciente.
Yace en soledad el Hijo Ilustre de Lebu y de Concepción; el ganador del Premio Reina Sofía; del Octavio Paz; del José Hernández; del Nacional de Literatura (1992) y del Cervantes (2003). O tal vez no; las almas de los artistas acompañan su sueño.
El huérfano de padre, el vital e irreverente permanecerá solo en el Museo esta noche, como persona ignota. Propongo al pequeño grupo que alcanzó a llegar antes de las ocho de la noche, que encendamos velas y lo acompañemos un rato más; aunque sea del otro lado de la puerta del Museo. Y parto hasta el boliche más cercano, donde el dependiente me pregunta si quiero velas de cumpleaños o de finado.
De finado le respondo y deletreo esa palabra tan antigua, rememorando los velorios de campo con canto a lo divino y a lo humano durante toda la noche (¿le habría gustado al poeta una despedida tal?) .
Permanecemos en las escalinatas del Museo y Bruno Vidal comienza a leer “Carbón”, donde Gonzalo Rojas habla de su infancia en Lebu:
Veo un río veloz brillar como un cuchillo, partir
mi Lebú en dos mitades de fragancia, lo escucho,
lo huelo, lo acaricio, lo recorro en un beso de niño como entonces,
cuando el viento y la lluvia me mecían, lo siento
como una arteria más entre mis sienes y mi almohada.
Declama con voz fuerte, a la luz de las velas, mientras el grupo pequeño lo escucha. Algunos transeúntes se acercan:
- ¿Usted es su hijo?- pregunta una chica vestida con chaqueta de terciopelo morado, cuando ha terminado el poema
- No- le responde Bruno- soy uno de sus deudos; deudo de su palabra.
Un poeta joven recuerda un encuentro en la Biblioteca de Santiago, unos cuatro años atrás y elige leer “Qedeshim Qedeshoth”, uno de los tantos poemas en Rojas celebra a Eros. El libro circula, pero nadie más se atreve con la palabra.
La pesada puerta del Museo solo dejar salir a los trabajadores , que también vuelven a sus casas. Mañana se abrirá nuevamente y habrá de seguro mucha gente, despliegue de medios y discursos.
Hoy los pocos que hemos permanecido en las afueras nos quedamos con sus palabras:
Fax con ventolera y una rosa, hoy
salió de esto Rojas
-Gonzalo como le pusieron en el agua-, iba solo, no hay
epitafio que escribir en cuanto a su suerte, ni
cuerpo que respirar, escasamente
se dirá de él que vino
rápido y ha salido,
que ya no está entonces, que
no hay estrellas para él, que carnalmente
va encima del vidrio que lo encarcela una rosa
a modo de instrumento de perdición, que ha salido
y eso es todo.
(Fax con ventolera )
Nació en Lebu en 1917. Su padre minero murió cuando tenía cuatro años. Se educó con los jesuitas en Concepción y más tarde fue profesor de la Universidad de Concepción, donde fundó las Escuelas de Temporada. .Fue diplomático en China y en Cuba durante el gobierno de Salvador Allende, condición que perdió en 1973, año en que mediante el decreto 0055, del 19 de octubre, se le expulsó de todas las universidades chilenas. Vivió seis años en el exilio (República Democrática Alemana, Venezuela) e hizo clases en universidades norteamericanas y en la Simón Bolívar, de Caracas. Retornó a a Chile en 1979,con una beca Guggenheim ,para establecerse en Chillán , junto a su amada Hilda, donde vivió hasta marzo, poco después de sufrir un infarto cerebral . Publicó casi una cincuentena de libros. Murió en Santiago el 25 de abril. Y eso es todo.
(http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/bremen_gonzalo_rojass_1.htm).
http://www.fundaciongonzalorojas.cl/el_poeta/biografia.html
sábado, 9 de abril de 2011
Elecciones en Perú y los sueños de un inmigrante en Chile

El próximo domingo 10 de abril, fecha en que se celebrará la elección presidencial y la de los integrantes del Congreso y del Parlamento Andino del Perú, Enrique F. será apoderado de mesa del independiente Luis Castañeda, ex alcalde de Lima. Sabe que su candidato no tiene grandes chances de ganar, pero le da garantía que sea independiente y que haya realizado una buena labor mientras fue edil de la capital peruana. “Toledo se lo robó todo, Keiko Fujimori está manejada por su padre que fue un genocida y Humala es un autoritario, que ahora se ha puesto terno pero que en cuanto gane volverá a la vestimenta de camuflaje”, dice.
Enrique llegó a Chile cuando tenía 21 años, en julio de 2000. Un año antes había emigrado su madre dejando en Trujillo al marido con sus cuatro hijos varones. “Eran tiempos duros y la plata no alcanzaba” cuenta. El alcanzó a estudiar un año en la Universidad Nacional del Santa, en Chimbote. Después se dedicó a vender al comercio minorista las paltas y piñas que se cosechaban en la chacra de los abuelos. En Chile ha ejercido diversos oficios: desde vendedor a garzón, pasando por la carpintería, oficio que aprendió en Chile. Hace un par de años toda la familia, padre y hermanos incluidos, quisieron montar un negocio de comida en el barrio Brasil; pero cuando las cosas comenzaban a marchar, la dueña del local les subió el arriendo y los servicios y finalmente se quedó con la garantía que habían pagado, así es que tuvieron que volver a fojas cero.
Más de 754 mil peruanos residentes en el exterior acudirán este domingo 10 a las urnas, en un proceso electoral que desarrollarán los consulados peruanos en 64 países del mundo. En Chile se calcula que habitan uno cien mil, de los cuales la mitad aproximadamente podría votar. La mayoría se concentra en el norte del país y algunos de ellos, comerciantes de preferencia se muestran preocupados por la campaña de Ollanta Humala porque suponen que si él gana podrían tener problemas con su actividad.
De acuerdo a las encuestas, ninguno de los cinco candidatos a la presidencia de la república reúne los votos necesarios para ganar y lo más probable es que haya una segunda vuelta en junio. El que más votos cosecharía, de acuerdo a los pronósticos, sería el ex comandante Ollanta Humala, que ha buscado el voto indígena y quien perdió en anteriores comicios frente al actual mandatario Alan García (entre un 27,2 y un 26,1 por ciento según encuestas de Ipsos- Apoyo e Ima, respectivamente). Le sigue Keiko Fujimori, abanderada de Fuerza 2011, cuyo padre (Alberto) gobernó con mano dura entre 1990 y 2000 y hoy cumple una pena de 25 años por delitos contra los derechos humanos. La postulante de ancestros japoneses tiene entre un 20 y un 17 por ciento (sondeos al 4 de abril).
Más atrás están Alejandro Toledo, que ya fue presidente antes de García (entre 2001 y 2006). En los últimos lugares están Pedro Pablo Kuczynski, empresario y ex primer ministro y el el exalcalde de Lima Luis Castañeda, al que las encuestas otorgan entre un 18,5 y un 22 por ciento.
Alan García pertenece al histórico APRA y bajo su gobierno el país creció 8,7%, la décima tasa más alta en el mundo aplicando una política neoliberal bastante alejada de los predicamentos de Víctor Raúl Haya de la Torre el populista fundador de Alianza Popular Revolucionaria Americana. García tiene escasa popularidad y una de las exlicaciones para este magro resultado es que ha puesto el énfasis en la construcción de infraestructura por sobre los programas sociales. Otros factores han contribuido, como los escándalos de corrupción, la lenta reconstrucción del terremoto del 2007, el fracaso de la estrategia de seguridad, los crecientes conflictos sociales y la inequidad en la repartición del crecimiento (http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/04/110407_video_peru_desigualdad_lp.shtml).
La bandera de crecimiento en igualdad la ha tomado Ollanta Humala, que el año 2000 lideró una revuelta contra el gobierno de Alberto Fujimori, ya tambaleante por escándalos de corrupción. Humala compitió en las anteriores elecciones contra Alan García y según se ha dicho perdió por su amistad con Hugo Chávez, el presidente socialista de Venezuela, cuestión que sus asesores de imagen han cuidado ahora de hacer pasar inadvertida, pero que la derecha peruana mantiene muy presente. La estrategia de Humala, candidato de Gana Perú, ha sido convertirse en el abanderado del "cambio social", recoger las críticas a la bonanza y prometer mano dura contra el narcotráfico y la inseguridad. Ha competido por los votos de la clase media con Alejandro Toledo del partido Perú Posible. El economista, fue líder de la oposición contra Alberto Fujimori y llegó a la Presidencia de la República entre 2001 y 2006. Bajo su gobierno la economía creció y millones de peruanos salieron de la pobreza, pero terminó su mandato con muy bajos índices de aprobación popular y con una imagen muy deteriorada.
Luis Castañeda, el candidato de Solidaridad Nacional, cuyos votos defenderá Enrique F en las mesas de votación donde voten los peruanos en Santiago de Chile, lideraba las encuestas hasta hace unos meses, pero bajó abruptamente por una campaña que – según dicen los analistas- ha sido muy tibia frente a la beligerancia de su contrincantes (http://surtitulares.com/noticia/30099/per%C3%BA-luis-casta%C3%B1eda-asegura-que-no-representa-el-voto-perdido.html)
“Cuando fue alcalde, Castañeda Losio hizo mercados, hospitales gratuitos y limpió Lima de la delincuencia y la corrupción” dice Enrique y aunque se muestra escéptico sobre las posibilidades reales de cambios para los más pobres tiene claro que la situación en Perú ahora son distintas a las que empujaron a emigrar a su familia. Su sueño ahora es retornar a Trujillo a cultivar la granja de sus abuelos, “sembrar paltas y venderlas, tener algunos animalitos”. En este deseo lo apoya su mujer y madre de su hijo, Karina, que tiene un plan propio: ser vendedora de zapatos y exportar a Chile, porque sus hermanos y su padre son zapateros.
“Extraño mi país, dice Quique, mis tierras. Y si yo me voy se van todos, mis padres, mis hermanos”.